lunes, 3 de noviembre de 2008

EL LARGO PEREGRINAJE NEGRO Y OBAMA

A esta altura del tiempo, el liderazgo de Barack Obama en los Estados Unidos de Norteamérica tiene un peso extraordinario para nuevas posibilidades en ese país y en el mundo, en gran medida debido a la entrega de una juventud que hoy desarrolla un pensamiento diferente al de sus antecesores. Y Obama es, para ahora y para el futuro, motivo de serias polémicas. Pero todos entendemos fácilmente que la felicidad solo existe cuando es compartida y que el valor de la satisfacción tiene real significado si se da en paz y armonía, lejos de los estigmas sobre blancos o negros y lejos de cualquier forma abierta o encubierta de racismo. Lo que ocurre es que existen grupos, ahora estadísticamente minoritarios, que se habituaron a poner las reglas de juego que justamente los jóvenes nortemaricanos ya no aceptan.
La figura de Obama nos permite recordar el largo peregrinaje negro ( por ejemplo, nucleado alrededor del SNCC, que nacido en 1960 agrupaba también a partidarios blancos) para acceder a lo que hoy es formidable escena en pos de un paso más a favor de la democratización de los seres humanos, no solo en los Estados Unidos. Un mundo entero, muchas veces aplastado, vilipendiado, excluido, silencioso, encuentra ahora un paradigma que ellos y los demás deben apreciar, como prueba inequívoca de la igualdad en las diferencias. Hay muchos sueños que se tejen alrededor de lo que Obama y sus colaboradores pueden lograr para que el mundo avance, no solo en las nuevas tecnologías sino también en el ejercicio de los valores más dolorosamente incumplidos, tales como la verdad y la justicia.
A propósito deObama y su formidable camino, hemos recordado una escena que fue vivida en el Madrid de 1969, entre el argentino Orlando Michelasi, el boliviano Oscar Rivera Rodas (actual miembro de la Academia de la Lengua Boliviana) y mi persona, como un peruano neto de la sierra central. Era febrero, todavía muy frío, en la capital española. Jóvenes de muchos países habitábamos en la Calle de la Granja, muy cerca de la Ciudad Universitaria. Ocurrió que un día memorable, allí, Orlando leyó con emoción extraordinaria la Elegía a Emmett Till, luego de Little Rock, ambos poemas memorables del poeta negro cubano Nicolás Guillén. El libro era mío, pues Nicolás es desde siempre uno de mis poetas favoritos, especialmente por la sencillez y la gran musicalidad de su poesía. Así es, desde Motivos del son y Songoro cosongo. Oscar Rivera, días más tarde, tomó el poema para un extenso análisis, como parte de los trabajos que debíamos realizar en el curso de postgrado.
Para quienes aman la poesía negra, con la epopeya vivida por su autor y por sus autores, transcribimos la elegía que escribió Nicolás Guillén, en memoria de Emmett Till, símbolo de una larga lucha por la dignidad negra, que tiene como un hermano, confidente y testigo al río Mississippi.

ELEGÍA A EMMETT TILL

A Miguel Otero Silva.

El cuerpo mutilado de Emmett Till,14 años, de Chicago, Illinois, fue extraído del río Tallahatchie, cerca de Greenwooe, el 31 de agosto, tres días después de haber sido raptado de la casa de su tío, por un grupo de blancos armados de fusiles...

The Crisis, New York, octubre de 1955.

En Norteamérica,
la Rosa de los Vientos
tiene el pétalo sur rojo de sangre.

El Mississippi pasa
¡oh viejo río hermano de los negros!
con las venas abiertas en el agua,
el Mississippi cuando pasa.
Suspira su ancho pecho
y en su guitarra bárbara,
el Mississippi cuando pasa
llora con duras lágrimas.

El Mississippi pasa
y mira el Mississippi cuando pasa
árboles silenciosos
de donde culegan gritos ya maduros,
el Mississippi cuando pasa,
y mira el Mississippi cuando pasa,
cruces de fuego amenazante,
el Mississippi cuando pasa,
y hombres de miedo y alarido,
el Mississippi cuando pasa,
y la nocturna hoguera
a cuya luz caníbal
danzan los hombres blancos,
y la nocturna hoguera
con un eterno negro ardiendo,
un negro sujetándose
envuelto en humo el vientre desprendido,
los intestinos húmedos,
el perseguido sexo,
allá en el Sur alcohólico,
allá en el Sur de afrenta y látigo,
el Mississippi cuando pasa.

Ahora ¡oh Mississippi,
oh viejo río hermano de los negros!,
ahora un niño frágil,
pequeña flor de tus riberas,
no raíz todavía de tus árboles,
no tronco de tus bosques,
no piedra de tu lecho,
no caimán de tus aguas:
un niño apenas,
un niño muerto, asesinado y solo,
negro.

Un niño con su trompo,
con sus amigos, con su barrio,
con su camisa de domingo,
con su billete para el cine,
con su pupitre y su pizarra,
con su pomo de tinta,
con su guante de béisbol,
con su programa de boxeo,
con su retrato de Lincoln,
con su bandera norteamericana,
negro.

Un niño negro asesinado y solo,
que una rosa de amor
arrojó al paso de una niña blanca.

¡Oh viejo Mississippi,
oh rey, oh río de profundo manto!,
detén aquí tu procesión de espumas,
tu azul carroza de tracción oceánica:
mira este cuerpo leve,
amgel adolescente que llevaba
no bien cerradas todavía
las cicatrices en los hombros
donde tuvo las alas;
mira este rostro de perfil ausente,
deshecho a piedra y piedra,
a plomo y piedra,
a insulto y piedra;
mira este abierto pecho,
la sangre antigua ya de duro coágulo.
Ven y en la noche iluminada
por una luna de catástrofe,
la lenta noche de los negros
con sus fosforescencias subterráneas,
ven y en la noche iluminada,
dime tú, Mississippi,
si podrás contemplar con ojos de agua ciega,
y brazos de titán indiferente,
este luto, este crimen,
este mínimo muerto sin venganza, este cadáver colosal y puro:
ven y en la noche iluminada,
tú, cargado de puños y de pájaros,
de sueños y metales,
ven, y en la noche iluminada,
oh viejo río amigo de los negros,
ven y en la noche iluminada,
ven y en la noche iluminada,
dime tú, Mississippi...

jueves, 7 de agosto de 2008

BOSSA NOVA EN LA HISTORIA DE LA MÚSICA

Es bueno recordar que el Brasil de la década de 50 vivía un momento de grandes mudanzas y de mucha euforia. Juscelino Kubitschek había sido electo, en 1956, bajo el incisivo lema desarrollista "50 años en 5" y, de hecho, el país experimentó un gran crecimiento económico en ese período, sobre todo con la implantación de la industria automovilística y el avance la urbanización. Al final de la década, el Presidente inauguraba en el centro del país la nueva capital, Brasilia, una ciudad de concepción y arquitectura futuristas. La Selección Brasileña de Fútbol conquistaba, en 1958, su primera Copa del Mundo, al vencer por 5 a 2 a la Selección de Suecia. En el mismo año, Jorge Amado lanzaba Gabriela Cravo e Canela y Gianfrancesco Guarnieri estrenaba en el Teatro de Arena de Sao Paulo su pieza Eles nao usam blacktie, que inauguró un nuevo lenguaje del teatro brasileño. Joao Guimaraes Rosa lanzaba el épico Grande Sertao: Veredas, un hito de la literatura brasileña. El director de cine Nelson Pereira dos Santos estrenaba, en 1957, el film Río Zona Norte, una de las primeras expresiones de lo que vendría a ser conocido como Nuevo Cine Brasileño.
Río de Janeiro, en aquella época la capital de la República y mayor centro cultural del país, vivía un momento de singular florecimiento cultural y artístico. Numerosos músicos y compositores, de la trayectoria de Tom Jobim, Vinicius de Moraes, Tito Madi, Johnny Alf, Dick Farney, Roberto Menescal, Carlos Lira y Ronaldo Bôscoli, para mencionar sólo algunos, y cantoras como Dolores Duran, Elisete Cardoso, Sylvinha Telles y Nara Leao, se dedicaban incansablemente a la búsqueda de algo "nuevo", "moderno", diferente de la "batida" del samba-canción, ritmo que predominaba en la época.
Toda esa efervescencia musical ocurría en la Zona Sur de Río de Janeiro, especialmente en Copacabana, donde el departamento en la Avenida Atlântica de los padres de Nara Leao (en esa época con apenas 12 años de edad) y el bar del Hotel Plaza fueron escenario e incubadoras de grandes sucesos. Sus protagonistas eran jóvenes -muy jóvenes-, cuya mayoría todavía no había cumplido 21 años. Tom Jobim, con poco más de 20 años ya era llamado "maestro", no sólo por su formación musical, sino por el talento que exhibía al frente de su orquesta. Juntamente con Vinicius de Moraes, Tom Jobim ya había compuesto varias canciones de éxito y también la música para la famosa obra de Vinicius -que después se transformaría en film - Orfeu da Conceiçao o, más tarde, Orfeu Negro.
Aunque "modernas" las canciones hasta entonces compuestas, o su manera de cantarlas o tocarlas, todavía no eran "aquello" que vino a llamarse Bossa Nova. A pesar de las inevitables inseguridades al respecto, la mayoría de los músicos, autores e investigadores asocia el nacimiento de la bossa nova al disco de Elisete, la Divina, titulado Cançao do Amor Demais, lanzado en 1958. Para los conocedores y apreciadores de la buena música, había entre las canciones de ese disco mucho más que la voz aterciopelada de Elisete Cardoso. La gran innovación aparecía en dos canciones, o mejor, en el ritmo de la "batida"de la guitarra del baiano Joao Gilberto (que, cuentan, no mereció ni créditos en la contratapa del disco), en Chega de Saudade y Outra Vez de Tom y Vinicius.
A pesar del impacto de la nueva "batida", el temperamento difícil de Joao Gilberto no ayudaba a convencer a las grandes grabadoras a dar una oportunidad al músico, pues consideraban además que Joao Gilberto tenía un volumen de voz "pequeño" comparado con las grandes voces de suceso de esa época, como Anísio Silva o Lúcio Alves. Fue gracias, sin embargo, al esfuerzo incansable del amigo Tom Jobim, que Joao Gilberto consiguió grabar en ese mismo año 1958, un disco compacto en 78 rpm. con Chega de Saudade, de un lado y Bimbom de su propia autoría, del otro. Ese sería el disco en el cual explotaría la bossa nova.
Entre las innovaciones presentadas por Joao Gilberto en su mítico disco Chega de Saudade estaban la nueva batida musical, las nuevas armonías, la nueva división de frases en la melodía, la valorización de las letras de las músicas, de la guitarra como instrumento principal -en lugar del acordeón- y de la voz susurrada -en oposición a las grandes voces predominantes hasta entonces.
El período que siguió al lanzamiento del disco de Joao Gilberto fue de los más ricos en términos de producción musical que Brasil ya tuvo. Al disco compacto, siguió en 1959 la grabación del primer LP de Joao Gilberto, también llamado Chega de Saudade. En 1960, Joao Gilberto grabaría su segundo LP, titulado O Amor, o Sorriso e a Flor.
Una vez identificados el moento de nacimiento y la paternidad del nuevo ritmo poco importaría determinar quién lo bautizó. Pero, el fervor por la nueva moda provocó disputas también respecto a los padrinos. Al final, todos reclamaban algún mérito en la aparición de ese fenómeno. La expresión Bossa Nova, que significa nuevo modo, nueva manera, fue institucionalizada en la letra de Newton Mendonça para la canción Desafinado : "Isso é bossa nova, isso é muito natural". Según Ruy de Castro, uno de los mayores investigadores del movimiento, había tocado, sin embargo, a una anónima secretaria la inclusión de la expresión de la expresión en boletín del Grupo Universitario Hebraico del Flamengo, que convocaba a la juventud de la época para noches regadas de música.
Desde el célebre disco de Joao Gilberto, la música brasileña se transformaría para siempre y alcanzaría gran suceso en el mundo entero. En el recuerdo de Ruy Castro, a partir de mediados de 1958, sólo Tom Jobin compuso y grabó nada menos que sucesos del orden de Meditaçao, Samba de uma Nota só, Discussao, Desafinado, Dindi, A Felicidade, a veces en asociación con Vinicius, a veces con Newton Mendonça o con Alysio de Oliveira. La producción de intérpretes incluía desde grandes y famosos, como Lúcio Alvez, Alaíde Costa y Maysa, hasta novatos como Nara Leao, Quarteto em CY y Tamba Trio.
La bossa nova coleccionó clásicos, de los cuales, sin embargo, el más conocido es sin duda Garota de Ipanema, de Tom y Vinicius, grabada por primera vez en 1962 y transformada en suceso internacional en la versión de Stan Getz, Joao e Astrud Gilberto. Garota de Ipanema fue transformada en el "himno oficial de la bossa nova".
La nueva bossa nova o el nuevo ritmo atravesaron décadas sin envejecer o desaparecer. Al contrario, ese fenómeno musical fue capaz de revigorizarse en momentos de crisis, como en la época de la quiebra de la institucionalidad democrática del país, en 1964. En esa época, cupo a la musa de la bossa nova, Nara Leao, con la grabación del famoso disco Opiniao, dar el paso que comprometería el movimiento musical en el movimiento de oposición política.
Con el pasar de los años, la "garota" continuó adaptándose a las mudanzas y ganó diferentes ropajes: con el disco O Fino da Bossa, Elis Regina le dio mayor extroversión; Caetano, Gil, Gal Costa y Os Mutantes introdujeron la versión Tropicalismo, y compositores e intérpretes del nivel de Chico Buarque, Geraldo Vandré y Egberto Gismonti envolvieron la bossa nova y todas sus variantes en un gran y genial abrazo, uniendo todos los sonidos bajo el ala de lo que pasó a ser conocido como Música Popular Brasileira, la MPB.
La bossa nova continúa hoy siendo tan ejecutada y apreciada en Brasil y en el mundo como hace 50 años atrás. En Río, en Tokio, Nueva York o Lima, canciones como Desafinado, Samba de uma Nota Só, o Garota de Ipanema son tan oídas como cuando tuvieron sus respectivos lanzamientos. Ningún otro estilo musical en Brasil tuvo y continúa teniendo tanta influencia sobre la producción discográfica desde su aparición. Para los que son escépticos al respecto, basta un grito rápido en el "dial" de sus radios.
Al completar 50 años, la Bossa Nova fue descrita como "una cincuenteno, con cuerpito de treinta y alma de veinte". ¡Y es eso mismo!


( Nota: El presente artículo es una reproducción del que aparece con el título de 50 AÑOS DE BOSSSA NOVA, en Brasil Cultural, revista de la Embajada de Brasil en Lima, Año I, N°01, enero-abril 2008. Por su importancia para todos los que amamos la música brasileña, hemos decidido incluirlo en Tierra de todos).

lunes, 21 de enero de 2008

BOB DYLAN POR EL CONTINENTE



Bob Dylan llena en gran parte el alma de la música y la poesía de los Estados Unidos desde finales del siglo XX hasta estos días del siglo XXI. Lejos de toda fórmula, resulta uno de los nítidos innovadores en cuanto a la forma y al contenido de la canción. Sus temas abarcan momentos cruciales de la vida social norteamericana, siempre con la sensibilidad de quien busca un mundo menos horrísono y despiadado. Las melodías que extiende, aunque con algunos versos muy críticos, llegan hasta un nivel de lo sublime, lo espiritual, a tal punto de que suenan a cántico religioso.



Bob Dylan es uno de los íconos de la poesía y música modernas en los Estados Unidos. Acerca de sus canciones, el mismo Dylan expresa lo siguiente: Es mi música ni más ni menos. Yo sé muy bien lo que estoy haciendo y el que tenga imaginación tiene que darse cuenta de ello. Si no pueden entender los relojes verdes, las sillas húmedas, las lámparas púrpuras o las estatuas hostiles, es que andan despistados. Lo que yo escribo es mucho más conciso ahora que antes, y no oculto nada, el problema es de ellos, de los que no lo entienden. Da igual lo que digan de mí, si al menos lo entendiesen, ya que tanto se preocupan de mí. Todo el mundo está encarrilado y yo en cambio sigo dando vueltas. Todo eso de que ya no canto canciones de protesta...yo no tengo ningún respeto por lo que se escribe de este asunto. Es ramplón eso de que yo deba decir lo que ellos quieren que diga a través de una canción-tipo, con "mensaje". Es un callejón sin salida. Puede que la gente tenga miedo a las palabras. Uno tiene que tratar con gente así y es vergonzoso. Ellos, el público, quieren que yo maneje sus vidas y eso es mucha responsabilidad. Ya tengo bastante con manejar mi propia vida. Para intentar manejar la via de otros, has de ser una persona muy poderosa. A mayor número de vidas de las que seas responsable, más poder y mayor peso. Yo no quiero eso, es demasiado para mi cabeza. Para mí, el asunto es vivir mi propia vida del mejor modo posible. Descubrir qué soy, cómo soy y quién soy yo en definitiva, no lo que dicen los publicitarios ni los fanáticos, con todas sus mentiras. Yo quiero conocerme a mí mismo, en mi misma mente. Ya no tengo tiempo de preocuparme de las cosas de fuera. Hay un "yo" en mí mismo que no forma parte de la sociedad. La sociedad solo quiere apretarte el cerebro y exprimirte.











URGENTE: ¡CREAR 10 GAMARRAS!

Crecer o morir. Así se definen, drásticamente, las alternativas que enfrentan los negocios en la acltualidad. Hay ejemplos cercanos que nos sirven de pruebas.
En estas condiciones, Gamarra, en Lima, Perú, fue creciendo de a pocos, a veces enfrentando la amenaza de los propios vecinos y otras veces con una penosa competencia ante la invasión de productos extranjeros, muchas veces provenientes del contrabando. La informalidad, por ejemplo, no se produce solo a nivel de los comerciantes. Abarca otros niveles o sectores, incluyendo la manera en que se conducen en más de un caso quienes deben hacer cumplir las normas.
Gamarra no debe encerrarse en su sitio de nacimiento. De ninguna manera. Necesitamos que se reproduzca, con el mismo entusiasmo, más allá del distrito de La Victoria. En San Juan de Miraflores, en San Juan de Lurigancho, en Comas, en las Villas Marías, en Ate Vitarte, en el Callao; así, sucesivamente.
De lo contrario, los propios productos de Gamarra sirven para un mayor beneficio de los intermediarios, solo por llevar el producto a la mano del consumidor. Pierde el productor y se perjudica el consumidor. Igualmente, Gamarra corre el riesgo de ser envuelto por los competidores.
Creo que el mercado está a la mano. Los productos, ni hablar. Probablemente, falta una motivación para seguir creciendo, más allá del espacio inicial. Se debe superar el estilo de un mercado tradicional, estático y peligrosamente confiado.
Sabemos de sobra que en la demora está el peligro. Se requiere tomar decisiones, con un plan mínimo y una buena voluntad de los mejores productores.
En consecuencia, los anhelos de exportar deben ser fortalecidos con un copamiento gradual también del mercado interno, en lugar de entregar su esfuerzo y su beneficio a otros.